Si te vas de viaje a Praga y quieres sumergirte en la cultura checa al máximo, una de las mejores opciones es a través de su gastronomía. En este artículo te contaremos qué platos no puedes perderte y te recomendaremos algún sitio en el que puedas degustarlos.

¿Qué debes probar en Praga?
Si tuviéramos que destacar los dos platos/productos de la gastronomía checa que más nos gustaron serían el pečená kachna y el knedlíky.
El pečená kachna es uno de los platos más representativos de la cocina de Praga. Se trata de un plato de pato asado que se suele acompañar de col, remolacha o de los famosos knedlíkys, de los que hablaremos a continuación. Los knedlíkys, por su parte, son una especie de panecillos muy esponjosos que se suelen usar como acompañamiento para la mayoría de platos, aunque se pueden llegar a tomar como plato principal si vienen rellenos.
En el apartado dulce, podemos destacar elaboraciones como el trdelník, un dulce enrollado que podrás encontrar en casi cualquier rincón de la ciudad y que también es típico en otras ciudades centroeuropeas como Budapest; o el kolache, un bollo de aspecto redondo que se prepara utilizando semillas de amapola.
Sigue leyendo y descubre alguno de los restaurantes o cafeterías que más nos gustaron durante nuestro viaje por la capital checa.
Restaurantes y cafeterías recomendados
Restaurace Blatnice
Es un restaurante de cocina tradicional checa ubicado a menos de 300 metros del famoso reloj astronómico, en pleno centro de Praga. Es un buen lugar para probar los platos más típicos del país acompañados de una jarra de cerveza.
Cafe Revolucni
Es una moderna cafetería a poca distancia de la Torre de la Pólvora. En ella podrás encontrar una gran oferta de cafés y tés, además de algunos dulces y una variada carta de tostadas, bocadillos y platos ligeros. El ambiente es muy tranquilo y el local es muy mono.
Nerudova 211 Café
Se trata de una cafetería situada a solo diez minutos a pie desde el Castillo de Praga, en el barrio de Malá Strana. El local forma parte de un pequeño hotel familiar y es la parada perfecta para reponer fuerzas después de un intenso día de turismo.
Kolacherie Celetná
Esta pastelería del casco antiguo de Praga es un lugar ideal para probar el kolache, uno de los bollos más típicos del país checo, elaborado con semillas de amapola. Puedes encontrarlos de varios sabores, tanto dulces como salados, por un precio de entre 2 y 3€.
Gold Pralines
Es una tienda especializada en chocolates que se encuentra en el centro histórico de la ciudad y que supone una parada magnífica para endulzar tus días en la capital checa. Ofrecen una enorme variedad de bombones, entre los que os recomendamos especialmente el de vainilla con leche.
¿Ya has apuntado todas las recomendaciones gastronómicas? Te toca conocer los imprescindibles de Praga y las joyas ocultas de la capital checa.
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