El Castillo de Bran es uno de los sitios más visitados de Rumanía y una visita imprescindible si estás realizando un viaje por la región de Transilvania. Este castillo no solo es icónico por su imponente arquitectura, sino que también se ubica en un entorno natural maravilloso y está envuelto en gran número de leyendas e historias populares que lo asocian con la figura de Drácula. Te contamos qué hacer y cómo llegar hasta él a continuación.
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Castillo de Bran: ¿Qué es y qué puedes hacer allí?
El Castillo de Bran, conocido mundialmente como el ‘Castillo de Drácula’, es uno de los destinos más visitados del país y se encuentra en lo alto de una colina de la localidad de Bran, en Transilvania. Está ubicación, hace que el castillo sea visible desde casi toda la ciudad y que ofrezca unas vistas panorámicas maravillosas de los bosques que lo rodean.
Su construcción se remonta a los siglos XIII y XIV, y a lo largo de su historia ha funcionado como fortaleza defensiva y como residencia real, aunque su mayor pico de fama tiene un origen más reciente, gracias a la popular novela de Bram Stoker, Drácula. Durante tu visita, podrás explorar sus estancias, pasadizos, escaleras, y torres, todas ellas decoradas con mobiliario real, e incluso pasear por su coqueto patio interior, que ofrece una visión más clara de la estructura y la organización del castillo.

Además, el castillo también alberga un museo que exhibe armas y aparatos de tortura medievales, una exposición sobre la leyenda de Drácula, varias estancias que muestran mitos y leyendas rumanas, y una curiosa experiencia llamada Túnel del tiempo, que cuenta de manera interactiva la historia del castillo. Nosotros compramos la entrada básica, que incluye el acceso al castillo y sus estancias, y las exposiciones sobre Drácula y las leyendas rumanas. Por último, queremos hacer mención a los alrededores del castillo, que albergan un concurrido mercado de artesanías locales y souvenirs.

¿Cómo llegar al Castillo de Bran?
En nuestra opinión, la mejor opción para llegar al Castillo de Bran es desde Brașov, aunque también encontrarás tours para visitarlo en un día desde Bucarest (el viaje por carretera desde la capital rumana dura unas 3 horas).
Si acudes desde Brașov, podrás tomar un autobús en la estación de autobuses Autogara 2 que te llevará directamente al castillo en unos 55 minutos por unos 0,80€. Si prefieres ir en coche o taxi, el trayecto es de unos 30 minutos (el taxi cuesta unos 25€ por trayecto). Personalmente, nosotros optamos por ir y volver en taxi, incluso con la diferencia de precio, ya que nuestro hotel se encontraba bastante lejos de la estación de autobuses y preferimos ahorrarnos ese tiempo en el trayecto.

Conclusiones
El Castillo de Bran, debido en parte a su vínculo con la figura de Drácula, es una de las excursiones más comunes e interesantes de Transilvania. Es un lugar lleno de historia, que te transporta a un mundo de misterios y leyendas, y que ofrece una visión muy interesante de la Rumanía medieval. Nuestra recomendación es invertir una mañana en visitarlo, teniendo así la posibilidad de dedicar la tarde a recorrer alguna localidad cercana como Brașov.
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