Bérgamo es sin duda una de las mejores opciones para visitar en un día desde Milán, ya que cuenta con un centro histórico muy bonito e interesante y se puede recorrer a pie sin ningún problema (más allá de las cuestas). A lo largo de este artículo te contaremos qué podrás ver y hacer durante tu estancia y cuáles son las mejores formas de llegar allí.
¿Qué ver y hacer en Bérgamo?
· Cruzar las Murallas Venecianas y la Porta San Giacomo. Estas construcciones que una vez funcionaron como fortaleza defensiva, hoy son la puerta de acceso al centro histórico de Bérgamo.
· Coger el funicular hasta la Città Alta. Subir a la parte alta de Bérgamo es todo un ejercicio de resistencia, por lo que coger el funicular es una gran opción para ahorrar tiempo y esfuerzo, además de toda una experiencia. Tiene un precio de unos 3,50€ por trayecto.
· Conocer la Basílica de Santa María la Mayor, el edificio religioso más importante de la ciudad y uno de los grandes atractivos de Bérgamo. Su construcción se remonta al siglo XII y su interior te dejará sin palabras. A poca distancia de ella se encuentra la Catedral de San Alejandro, fundada en el siglo XV y dedicada a San Alejandro, patrón de la ciudad.
· Pasear por la Piazza del Duomo y la Piazza Vecchia. Son las dos principales plazas de la ciudad y alrededor de ellas se amontonan los principales puntos de interés.
· Visitar la Capilla Colleoni, una imponente capilla del siglo XV que se encuentra en pleno casco histórico. Su fachada en mármol rojo y blanco es una auténtica maravilla.
· Descubrir el Campanone y la Torre del Gombito. Se trata de dos enormes torres de unos 50 metros de altura ubicadas en el centro de Bérgamo. La primera de ellas, también conocida como Torre Cívica, ofrece la posibilidad de subir a su parte más alta para disfrutar de las vistas por solo 5€.
¿Necesitas más planes?
· Contemplar el Palazzo del Podestà, el Palazzo della Ragione y el Palazzo Nuovo. Se trata de tres edificios históricos del centro de la ciudad que han funcionado como casas del gobierno, tribunales, museos e incluso bibliotecas.
· Atravesar la Piazza Matteotti y ver su Monumento al Partigiano. Es uno de los lugares más interesantes de la parte baja de la ciudad y podrás visitarlo sin problema desde la Estación Central de Bérgamo.
· Probar la cocina tradicional bergamasca. La gastronomía de la ciudad cuenta con platos muy ricos como los Casoncelli o la Polenta e Osei. Os contamos todo sobre qué y dónde comer en Bérgamo en este post.
· Subir al Castello San Vigilio. Es la zona más alejada del centro de la ciudad, por lo que recomendamos visitarla si tu estancia en Bérgamo va a durar más de un día.
· Maravillarte con la panorámica que ofrece el Palazzo Terzi. Desde su terraza en plena Città Alta tendrás unas impresionantes vistas de Bérgamo y podrás hacer una de las fotos más buscadas por cualquier viajero.
¿Cómo llegar a Bérgamo?
La distancia entre Milán y Bérgamo es de unos 55 km y hay dos opciones principales para recorrerla en transporte público:
La primera opción (y la más sencilla) es tomar un tren desde la Estación Central de Milán hasta la Estación Central de Bérgamo. El billete tiene un precio de entre 5 y 6€ por persona y la duración del viaje es de 45 minutos. Los tickets se pueden sacar al momento en la estación o de manera online en la web de Trenitalia: https://www.trenitalia.com/it.html
La segunda forma de llegar es usando un autobús directo desde la estación de Milán San Donato. El trayecto hasta la Estación Central de Bérgamo tiene una duración aproximada de 50 minutos y un precio de 3,50€ por persona.
Conclusiones
Bérgamo es una opción muy buena para una excursión de un día desde Milán. Es una ciudad con mucha historia, que se puede recorrer fácilmente a pie y que además cuenta con una gastronomía muy rica. En nuestra opinión merece la pena acercarse a recorrerla debido a su cercanía con la capital lombarda y a su precioso centro histórico medieval.
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