Kiev es una ciudad que ofrece un montón de posibilidades al viajero: catedrales, monasterios, lugares llenos de historia e incluso la estación de metro más profunda del mundo. En este post te contaremos cuál fue nuestro recorrido durante los 4 días que estuvimos en la capital ucraniana.

AVISO: Hicimos este viaje en noviembre de 2019, con Ucrania en una situación geopolítica estable. Desde febrero de 2022 Ucrania está sumida en un conflicto bélico con Rusia, por lo que no se recomienda viajar hasta allí. Es posible que alguno de los lugares que describimos haya cambiado debido a esta situación.

Día 1: Kiev nos recibe con -6ºC

Llegamos a Kiev alrededor de las 16h de un viernes bajo un frío tremendo (-6ºC marcaban los termómetros que se veían por toda la ciudad). Una vez que dejamos nuestro equipaje en el hotel, salimos a visitar la ciudad con más capas que una cebolla.

Visitamos la Ópera Nacional de Ucrania, la famosa calle comercial Khreschatyk y la monumental Plaza de la Independencia. Por suerte, bajo esta plaza hay un centro comercial y unas galerías subterráneas que te permiten moverte por la ciudad sin congelarte. Acabamos cenando en un restaurante muy mono de la nombrada calle Khreschatyk y fuimos al hotel a descansar.

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Día 2: Un día por el centro histórico

El segundo día de nuestro viaje a Kiev lo dedicamos a visitar todos los sitios de interés del casco histórico. Pasamos la mañana viendo la Catedral de San Vladímir, la Puerta Dorada y la Catedral de Santa Sofía de Kiev, los tres sitios más cercanos a nuestro alojamiento. ¡Hacía un frío terrible!

Después de comer nos acercamos al maravilloso Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas y por último, fuimos a la Catedral de San Andrés de Kiev. Como era finales de noviembre, junto a esta última Catedral había un mercadillo navideño de interior en el que pudimos resguardarnos un poco del frío y comprar un par de recuerdos de nuestro viaje.

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Día 3: Visitamos el Monasterio de las Cuevas

El domingo fue el día elegido para visitar uno de los lugares más interesantes de la capital ucraniana, el Monasterio de las Cuevas, un monasterio ortodoxo de mediados del siglo XI que nos dejó impresionados. Dentro del complejo pudimos visitar iglesias, museos y las antiguas cuevas con las reliquias de los monjes. Para acceder a las cuevas deberás taparte la cabeza y las piernas, y la única iluminación con la que contarás será un cirio que te dan en la entrada. Es una visita que merece muchísimo la pena.

Al salir de allí fuimos a ver la Estatua de la Madre Patria, situada a poco más de 1 km del monasterio, y por la tarde nos acercamos al casco histórico de la ciudad para visitar los dos lugares que nos quedaban pendientes, la Casa con Quimeras (o Casa Gorodetsky) y el Kyiv Academic Puppet Theatre.

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Día 4: Conociendo el metro de Kiev

Era nuestro cuarto y último día en Kiev, y nuestro vuelo de vuelta salía poco después de la hora de comer, por lo que decidimos levantarnos temprano y aprovechar a tope las últimas horas en la ciudad.

Comenzamos el día en la famosa estación de metro de Zoloti Vorota, un lugar verdaderamente bonito, y desde donde cogimos la línea 1 hasta Arsenalna, la estación más profunda del mundo. Al salir a la superficie fuimos a ver el Palacio Mariyinsky, y desde allí nos dirigimos a nuestra última parada, la Catedral de San Nicolás.

Presupuesto del viaje

Kiev es una ciudad con un nivel de vida bastante asequible tanto para dormir como para comer. Con respecto al alojamiento, puedes encontrar hoteles en el centro por unos 70€ la noche; en cuanto a la comida, puedes comer en cualquier restaurante por unos 10-12€ por persona. Para orientaros con el presupuesto, el nuestro fue algo así:

Noche de hotel: Sobre 70€ por noche.

Vuelos: Nosotros pagamos 85€ por persona ida y vuelta.

Comidas: Unos 90€ por persona.

IMPORTANTE: La moneda oficial de Ucrania es la grivna, no el euro, por lo que algunos precios podrán variar un poco y deberás cambiar algo de dinero para tu viaje (nosotros cambiamos directamente en Kiev).

Conclusiones

Kiev es una de las ciudades que más nos han sorprendido ya que cuenta con un montón de sitios de interés realmente bonitos y está muy bien comunicada. Eso sí, tendrás que contar con el factor frío y llevar ropa bien abrigada. Además, Ucrania es un país con una buena tradición culinaria, por lo que tendrás la oportunidad de probar alguno de los platos más típicos de la cocina del este de Europa. En nuestra opinión, es un viaje súper recomendable.

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