Brașov es una de las ciudades más pintorescas de Rumanía, y no solo destaca por su belleza medieval, sino también por su rica tradición culinaria que refleja su histórica mezcla cultural y una situación geográfica única. Sigue leyendo y descubre qué platos no puedes perderte y cuáles son los mejores sitios para probarlos.

¿Qué debes probar en Brașov?

Las bajas temperaturas invernales en esta zona del país, hacen que las sopas sean uno de los platos estrella de Brașov. Algunas de las más famosas son la ciorbă de fasole, una sopa de judías que se sirve dentro de un pan; y la ciorbă de burta, una sopa de callos y verduras; aunque podrás encontrar una gran variedad de sopas para todos los gustos.

Respecto a los dulces, uno de los más típicos de esta región (aunque en realidad lo vimos por todo Rumanía) es el salam de biscuiti, una especie de galleta de chocolate y nueces que tiene un aspecto similar al de una morcilla y que podrás encontrar en casi cualquier cafetería.

Restaurantes y cafeterías recomendados

La Ceaun – Piața Sfatului

La Ceaun es un acogedor restaurante situado en la plaza principal de Brașov: Piața Sfatului. Allí podrás probar todo tipo de platos tradicionales, tanto de Rumanía en general como de Transilvania en concreto, por un precio que ronda los 15-16€ por persona. Nosotros pedimos una sopa de setas riquísima y un guiso con carne de oveja.

Shakespeare Coffee & Poetry

Se trata de una pintoresca cafetería inspirada en el escritor británico William Shakespeare que se encuentra en pleno casco antiguo de Braşov. Es el lugar perfecto para tomar un café y descansar en un ambiente relajado y tranquilo. Como curiosidad, los camareros del local traen la cuenta dentro de libros del famoso escritor.

Si ya tienes claro qué y dónde comer, es el turno de conocer las visitas imprescindibles de Braşov.