¿Estás pensando en hacer un viaje por Irlanda e Irlanda del Norte y no sabes por dónde empezar? ¡No te preocupes! A lo largo de este post vamos a contarte cuál fue nuestro recorrido por Dublín y Belfast para que puedas preparar tu viaje sin problema.
Día 1: Conociendo el centro de Dublín
Llegamos a Dublín un viernes alrededor de las 10 de la mañana, y después de dejar las mochilas en el hotel salimos a conocer la ciudad. El plan del primer día era recorrer el centro histórico y hacer alguna de las visitas imprescindibles de la ciudad.
Por la mañana visitamos la Catedral de San Patricio, la Marsh’s Library y la Catedral de la Santísima Trinidad, antes de parar a comer y probar el famoso Irish stew. Una vez repusimos fuerzas, nos acercamos a ver el el exterior del Museo Dublinia, el Trinity College y la estatua de Molly Malone.
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Por la tarde paseamos por la ribera del río Liffey, contemplando el Puente de Samuel Beckett y el Puente del Medio Penique y compramos un par de souvenirs en O’Connell y Grafton Street. Una vez anocheció, nos acercamos al barrio de Temple Bar y nos tomamos algo en un pub mientras escuchábamos música en directo.
Día 2: De Dublín a Belfast
El segundo día de nuestro viaje comenzó en Dublín, donde visitamos el Castillo de Dublín y paseamos por los parques de Saint Stephen’s Green y Merrion Square. A la hora de comer, llegó el momento de ir a la estación de Connolly y poner rumbo a Belfast.
El trayecto en tren duró alrededor de 2h y el tren era muy cómodo. Una vez que llegamos, fuimos al hotel a dejar las cosas y salimos a visitar la ciudad. Durante la tarde vimos el Ayuntamiento de Belfast, la Catedral de Santa Ana, la Torre del Reloj Albert Memorial, la curiosa escultura llamada Big Fish y el histórico Europa Hotel.
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Día 3: Un castillo, un museo y un pub irlandés
El tercer día fue el plato fuerte de nuestro viaje. Madrugamos un poco para ir a ver el Mercado de St George, y una vez que vimos todos sus puestos, pusimos rumbo al Castillo de Belfast, situado en la colina de Cave Hill. Tras acabar de verlo y antes de volver al casco histórico, paramos para ver la antigua prisión de Crumlin Road Gaol.
Después de comer, fuimos a ver el Museo Titanic Belfast y el barco de vapor SS Nomadic; y por la noche salimos a cenar por el Cathedral Quarter, uno de los barrios más animados de la ciudad. Al terminar tomamos una copa en The Crown Liquor Saloon, un pub irlandés muy famoso en Belfast.
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Día 4: ¿Te apetece una Guinness?
El lunes era nuestro último día del viaje, así que nos levantamos pronto y cogimos el tren de vuelta a Dublín. Una vez llegamos allí, dejamos las mochilas en una consigna cercana a la estación de Connolly y salimos a visitar los tres lugares que nos quedaban pendientes: la Guinness Storehouse, la Kilmainham Gaol y la Jameson Distillery Bow St (una de nuestras joyas ocultas en Dublín). Sobre las 20h, volvimos a por nuestro equipaje a la consigna y nos dirigimos al aeropuerto. Nuestro viaje llegaba a su fin.
Presupuesto del viaje
No podemos decir que esta es una ruta barata, pero si hay algo que podemos garantizarte es que en todas las ciudades hay buenas ofertas. Para el alojamiento, nosotros cogimos hoteles de tres estrellas en el centro histórico de ambas ciudades. Respecto a la comida, nosotros comimos por unos 17-18€ por persona casi todos los días. Para que podáis haceros una idea del presupuesto, el nuestro fue algo así:
Noche de hotel en Dublín: Sobre 100€ por noche.
Noche de hotel en Belfast: 90€ por noche.
Tren Dublín-Belfast: 14€ por persona.
Tren Belfast-Dublín: 14€ por persona.
Vuelos: Nosotros pagamos 65€ por persona ida y vuelta, pero quizá puedas encontrarlos más baratos dependiendo de las fechas.
Comidas: Unos 130€ por persona.
IMPORTANTE: La moneda oficial de Irlanda del Norte es la libra esterlina, no el euro, por lo que algunos precios podrán variar un poco y deberás cambiar algo de dinero para tu viaje.
Conclusiones
Esta ruta por Dublín y Belfast es sencilla e intensa por partes iguales. A lo largo de este recorrido podrás conocer muchos lugares interesantes y rincones llenos de historia, pero tendrás que estar dispuesto a caminar bajo la lluvia y a madrugar un poco. Aún así, es un viaje muy recomendable y en el que estamos seguros de que aprenderás un montón. Como punto negativo, el precio de muchas de las atracciones turísticas es un poco elevado en comparación con otras ciudades europeas. Nuestra recomendación es dedicar entre 4 y 5 días a realizar esta ruta, con posibilidad de ampliar algún día extra para realizar alguna excursión desde Dublín.
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