Más allá de sus monumentos más famosos como la Catedral de Alexander Nevski o la Mezquita Banya Bashi, Sofía esconde algunos lugares que muestran su lado más auténtico: las joyas ocultas. Estos sitios enseñan una Sofía alejada del turismo y que te invitamos a descubrir durante tu viaje.
1. Museo de Arte Socialista
Este museo es un viaje al pasado comunista de Bulgaria, mostrando el arte y la propaganda que se usaron durante la era socialista. Alberga una gran colección de esculturas y pinturas (y algún cartel) que te llevarán a otra época y te permitirán conocer parte de la historia reciente de Bulgaria. Está ubicado a unos 20 minutos del centro de la ciudad y se puede visitar por 3€.
2. Templo Ortodoxo de los Siete Santos
Se trata de uno de los templos con más encanto de Sofía y está situado a poca distancia del Bulevar Vitosha. Se construyó en el siglo XVI como mezquita y así funcionó durante varios siglos, pero en el siglo XX fue reconvertida en iglesia ortodoxa búlgara. Los frescos que decoran su interior son una maravilla y se pueden ver sin coste alguno.
3. Monasterio de Dragalevtsi
Este tranquilo monasterio situado en una colina cercana a Sofía es el lugar perfecto para pasar un rato de paz durante tu estancia en la capital búlgara. Fue fundado en el siglo XIV, y aunque ha sido restaurado en varias ocasiones, aún conserva su encanto histórico.
4. Monumento al Zar Libertador
Es un imponente monumento ecuestre dedicado al zar Alexander II de Rusia, quien jugó un papel clave en la liberación de Bulgaria del dominio otomano. Se encuentra a pocos metros de la Catedral de Alexander Nevski, lo que lo convierte en una parada fácil de incluir en tu ruta.
5. The Red Flat
Este museo ofrece una visión única de la vida cotidiana de una familia durante el periodo comunista en Bulgaria. Se trata de un apartamento original de esta época, que ha sido preservado tal y como era en los años 80, con muebles y objetos auténticos. La entrada tiene un precio de 9€.
Ahora que ya sabes cuáles son las joyas ocultas de Sofía, descubre los imprescindibles de la ciudad y nuestra excursión al Monasterio de Rila.
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