Si ya has visitado las grandes capitales europeas y quieres planear un viaje alternativo por el viejo continente, ¡este post tiene lo que buscas! A lo largo de él, os hablaremos de aquellas ciudades que, sin llegar a tener el cartel turístico de Florencia, Viena o Ámsterdam, nos han encantado y nos parecen destinos altamente recomendables.
Estas 5 ciudades son las joyas ocultas del viejo continente
1. Vilna
La capital lituana es uno de los destinos que más gratamente nos ha sorprendido en nuestros viajes por Europa debido a su ambiente joven y a su coqueto casco histórico. Se trata de una ciudad de origen medieval atravesada por el río Neris y sus principales atractivos son la Torre del Castillo de Gediminas, el Palacio de los Grandes Duques de Lituania y la Iglesia de Santa Ana. Como bonus, desde Vilna también podrás hacer una excursión al precioso Castillo de Trakai.
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2. Génova
La región de Liguria es una de las grandes olvidadas del país transalpino, eclipsada tras grandes destinos como Roma, Venecia o Milán, y justo eso es lo que convierte a su capital, Génova, en una de las joyas ocultas de Europa. Si te animas a visitarla podrás maravillarte con los Palacios dei Rolli, perderte por los famosos caruggi (pequeños callejones del centro de la ciudad) o salir a cenar por su histórico puerto.
No te pierdas el artículo sobre nuestra ruta por Génova.
3. Bratislava
Rodeada de grandes capitales centroeuropeas como Viena, Praga o Budapest, la capital eslovaca puede pasar desapercibida para la mayoría de viajeros, pero no debería ser así. Bratislava es una ciudad vibrante y acogedora que alberga construcciones tan pintorescas como la Iglesia azul de Santa Isabel o la Puerta de San Miguel. Si te sobra tiempo durante tu visita, puedes aprovechar para acercarte al imponente Castillo de Červený Kameň, una fortaleza original del siglo XIII ubicada en un precioso entorno natural.
¿Quieres saber qué visitar en Bratislava?
4. Belfast
Belfast es, en nuestra opinión, uno de los secretos mejor guardados de Reino Unido y una ciudad verdaderamente interesante para una viaje de 2 a 4 días. Sus imponentes construcciones, acompañadas de una convulsa historia reciente, y el arte urbano que decora la mayoría de sus calles dotan a la capital norirlandesa de un carácter único que merece la pena descubrir. Como extra, dependiendo de la duración de tu estancia, desde Belfast podrás acercarte a visitar la Calzada de los Gigantes, uno de los entornos naturales más peculiares del norte de Europa.
Conoce los imprescindibles de Belfast en este post.
5. Cardiff
Hablando de destinos británicos, Cardiff es uno de los grandes desconocidos del Reino Unido. La capital galesa es una gran opción para una escapada de fin de semana por sus múltiples opciones culturales (entre las que destacamos su emblemático castillo y la preciosa mansión Insole Court), su animado centro histórico y sus deliciosos welsh cakes. Además, Cardiff es una puerta de entrada inmejorable para comenzar una ruta por los castillos del sur de Gales.
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