Vilna es la capital de Lituania y una de las ciudades con más encanto de todas las que hemos visitado. Estuvimos 3 días recorriendo todos sus barrios (incluido Užupis), conociendo sus lugares imprescindibles e incluso hicimos una excursión a Trakai. En este post os contaremos cuál fue el recorrido que realizamos. Lets go!

Día 1: Descubriendo el centro de Vilna

Llegamos a Lituania un viernes a primera hora de la mañana. Tras aterrizar, fuimos a nuestro hotel para dejar el equipaje y salimos a recorrer la ciudad. El primer día fue el elegido para recorrer el centro histórico de Vilna.

Por la mañana visitamos la Puerta de la Aurora, la Iglesia de San Casimiro y la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Por la tarde, nos acercamos a la Catedral de Vilna, la Torre de Gediminas y el Palacio de los Grandes Duques de Lituania (los tres sitios están muy cerca entre sí). Tras nuestras visitas paramos a cenar en un restaurante que nos encantó y nos fuimos al hotel a descansar.

Día 2: Excursión a Trakai y su Castillo

El sábado fue el día elegido para realizar una excursión, así que fuimos a la estación de trenes de Vilna y cogimos uno en dirección a la pequeña localidad de Trakai. Una vez llegamos, recorrimos los casi 3 km que separaban la estación de llegada del Castillo.

Pasamos toda la mañana visitando el Castillo, un sitio que realmente nos encantó. Podrás recorrer un montón de salas super bien conservadas, pasear por el patio interior e incluso practicar tiro con arco. Al terminar la visita fuimos a comer y posteriormente cogimos un autobús de vuelta a la capital lituana.

Tienes toda la información sobre nuestra excursión a Trakai aquí.

Por la tarde, nos acercamos al centro histórico de Vilna y paseamos por las famosas calles Pilies y Didžioji hasta la hora de cenar. Sin duda el centro de la ciudad tiene mucho encanto y es un buen lugar para caminar sin rumbo, perdiéndose entre sus callejuelas.

Día 3: Un día por Užupis

El último día teníamos un objetivo claro, conocer y recorrer el bohemio barrio de Užupis, así que nos levantamos pronto, desayunamos y nos pusimos en marcha. De camino a este famoso barrio de Vilna, visitamos varias iglesias: dos ortodoxas (Iglesia de St. Paraskeva y Catedral de Theotokos) y dos católicas (Iglesia de Santa Ana e Iglesia de San Francisco de Asís); y una vez que cruzamos el pequeño río Vilnia, llegamos al Barrio de Užupis.

Pasamos el resto del día recorriendo este curioso lugar, contemplando sus obras de arte y comprando algún recuerdo en las pequeñas tiendas que nos encontrábamos. También comimos por allí, y a media tarde pusimos rumbo al aeropuerto para volver a Madrid.

Nos quedó en el tintero visitar la Lukiškės Prison, una antigua prisión reconvertida en discoteca y residencia de artistas y que no pudimos visitar ya que se encontraba un poco alejado del centro de la ciudad. Sin duda queda pendiente para la próxima vez.

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Presupuesto del viaje

Vilna es una ciudad bastante barata, por lo que podrás disfrutar de este itinerario sin que suponga un dolor para tu bolsillo. Respecto al alojamiento, puedes encontrar hoteles bien ubicados por unos 60-70€ por noche. En cuanto a la comida, puedes comer en casi cualquier restaurante por 10-12€. Nuestro presupuesto fue algo similar a esto:

Noche de hotel: Sobre 70€ por noche.

Tren Vilna-Trakai: 2€ por persona.

Autobús Trakai-Vilna: 1€ por persona

Vuelos: Nosotros pagamos 70€ por persona ida y vuelta, pero dependiendo de las fechas el precio podrá ser algo más elevado.

Comidas: Sobre 75€ por persona.

Conclusiones

Vilna es una ciudad perfecta para un viaje de 3 o 4 días ya que cuenta con un centro histórico muy coqueto que se puede recorrer fácilmente a pie. El nivel de vida es muy asequible en comparación con otras capitales de Europa y tendrás la posibilidad de hacer excursiones de un día a sitios como Trakai o Kaunas. ¡No lo pienses más! 🙂

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