Vilna es la capital y la ciudad más poblada de Lituania. Esta antigua ciudad medieval es un destino perfecto para visitar en 3 o 4 días y a lo largo de este artículo te contaremos sus principales atractivos para que puedas preparar tu viaje de la mejor manera.
¿Quieres conocer el itinerario completo? Te lo contamos todo en este artículo.
1. Torre del Castillo de Gediminas
Se trata de una torre de ladrillo rojo que formaba parte del antiguo Castillo de Vilna. Fue construida entre los siglos XIV y XV y está situada en lo alto de la colina de Gediminas. La entrada general para visitar su interior cuesta 6€.
2. Catedral de Vilna
Es el principal edificio católico de la capital lituana. Antiguamente fue el lugar de las coronaciones del Gran Ducado de Lituania y actualmente es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Su construcción data del siglo XIII y se puede visitar de forma totalmente gratuita.
3. Palacio de los Grandes Duques de Lituania
Es un imponente palacio cuya construcción original se realizó en el siglo XV, pero que ha tenido que ser reconstruido a principios del siglo XXI. Está situado justo frente a la Catedral de Vilna, así que no te será difícil encontrarlo. Visitar su interior tiene un precio de 5€.
4. Iglesia de Santa Ana
Es un edificio religioso del siglo XV que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su marcado estilo gótico la ha convertido en uno de los monumentos más simbólicos de Vilna. Junto a ella se encuentra la Iglesia de San Francisco de Asís, también de estilo gótico. Se puede entrar de manera gratuita a ambas.
5. Puerta de la Aurora
Se trata de una antigua puerta de acceso a la ciudad que data de principios del siglo XVI. Está ubicada a diez minutos a pie de la estación de tren de Vilna y en su interior se encuentra una capilla y un santuario dedicado a la Virgen María. A pocos metros de la Puerta de la Aurora también se puede visitar la Iglesia de Santa Teresa, que cuenta con un interior realmente bonito.
6. Barrio de Užupis
Es un barrio bohemio, lleno de murales y arte callejero, que se declaró como República Independiente en 1997. Sus callecitas están llenas de cafeterías, tiendas de diseñadores locales y obras de arte conceptuales, y es un lugar realmente interesante para pasear. El símbolo del barrio es su famosa escultura del ángel.
7. Iglesia de San Pedro y San Pablo
Esta iglesia de estilo barroco fue construida en el siglo XVII y destaca por su exterior de color amarillo y su precioso interior en un blanco impoluto. Está ubicada en el barrio de Antakalnis y la mejor forma de llegar a ella es en un autobús desde el centro de la ciudad.
8. Calles Pilies y Didžioji
Dentro de los imprescindibles de Vilna merece la pena destacar el coqueto centro histórico de la ciudad. Tiene zonas con muchísimo encanto, y un montón de pequeñas tiendas, cafeterías y restaurantes muy monos. Te recomendamos perderte por sus callejuelas y recorrer las famosas calles Pilies y Didžioji, dos de las más importantes de la capital lituana y que destacan por sus coloridos edificios y su gran ambiente.
Si estos 6 imprescindibles no son suficientes para ti, te dejamos nuestro post con las joyas ocultas de Vilna y nuestro artículo con la excursión a Trakai y su Castillo.
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