Si estás planeando un viaje por Túnez y no sabes muy bien por dónde empezar, este post resolverá muchas de tus dudas. Te contaremos qué visitas hicimos y cómo nos organizamos en nuestro viaje de una semana por la capital tunecina. ¡Vamos a ello!

Día 1: Primeras horas en Túnez

Nuestro vuelo dirección Túnez salió un viernes alrededor de las 12 de la mañana. En unas 2h estábamos en el aeropuerto de Túnez-Cartago buscando cómo llegar al hotel para dejar el equipaje. Una vez que lo conseguimos, buscamos un restaurante por la zona y comimos.

Por la tarde nos acercamos a la famosa Avenida Habib Bourguiba, donde vimos el Teatro Municipal de Túnez y la Catedral de San Vicente de Paúl. Al acabar, continuamos unos pocos metros por la Avenida de Francia y llegamos a la Plaza de la Victoria, donde pudimos contemplar una de las antiguas puertas de la Medina llamada Bab El Bhar.

Día 2: Un día por el Sitio arqueológico de Cartago

El segundo día de nuestro viaje fue el elegido para uno de los platos fuertes de la capital tunecina: el Sitio arqueológico de Cartago.

Realmente este yacimiento no se encuentra en Túnez sino en Cartago, a unos 15 km de la capital, pero sigue siendo uno de los lugares más visitados entre los que viajan a Túnez. Pasamos la mayoría del día en este museo al aire libre y visitamos sus enclaves más importantes como las Termas de Antonino o el Teatro Romano de Cartago.

A media tarde nos acercamos al pintoresco pueblo costero de Sidi Bou Said donde paseamos entre sus características casas de color azul y blanco, y cenamos en un restaurante muy mono. Puedes ver el resto de las joyas ocultas de Túnez en este artículo.

Día 3: Visitando la Medina

El domingo fue el día elegido para conocer la Medina de Túnez. Pasamos toda la mañana recorriendo sus callejuelas y viendo algunos de los edificios más representativos de la ciudad como el Palacio Dar Hussein o la Mezquita Zitouna.

Por la tarde, nos acercamos a visitar el Mausoleo Real de Tourbet El Bey, y tras terminar la visita fuimos en búsqueda de algún recuerdo que traernos en la mochila por los zocos del centro. La verdad que fue un día muy completo.

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Día 4-6: Playas de Túnez

Los días 4, 5 y 6 de nuestro viaje decidimos dedicarlos a relajarnos en la playa. Cogimos un alojamiento cercano a la playa (en la zona de Gammarth, a unos 20km del centro de la capital), y pasamos los tres días bañándonos y tomando el sol. Era una zona bastante turística, por lo que no tuvimos ningún problema para encontrar opciones a la hora de comer, cenar o tomar algo.

Día 7: Museo Nacional del Bardo y vuelta a Madrid

El último día nos dirigimos de nuevo al centro de la capital tunecina, y nos organizamos teniendo en mente el horario de nuestro vuelo de vuelta, previsto para las 16h. Por ello nos levantamos pronto, desayunamos y fuimos a visitar el Museo Nacional del Bardo. Estuvimos toda la mañana recorriendo este museo y aprendiendo sobre la historia de Túnez. Al salir, nos acercamos a conocer el Palacio Ksar-Saïd (Palacio del Arte y las Letras) situado junto al museo.

Una vez acabamos, volvimos al centro de la ciudad, donde comimos y pasamos las últimas horas antes de salir hacia el aeropuerto.

Presupuesto del viaje

Como siempre decimos, el presupuesto de un viaje depende mucho de las fechas y del tipo de viaje que quieras realizar. En un viaje por Túnez podemos deciros que lo más caro serán sin duda los vuelos, ya que se pueden encontrar alojamientos por 60-70€ la noche y se puede comer en casi cualquier restaurante del centro por menos de 10-12€ por persona. Nuestro presupuesto fue algo así:

Noches de hotel: Sobre 70€ por noche.

Vuelos: Nosotros pagamos 130€ por persona ida y vuelta, pero el precio varía mucho en función de las fechas elegidas.

Comidas: Unos 90€ por persona.

IMPORTANTE: La moneda oficial de Túnez es el dinar tunecino, no el euro, por lo que algunos precios podrán variar un poco y deberás cambiar algo de dinero para tu viaje.

Conclusiones

Túnez es un lugar lleno de historia y un destino ideal para un viaje de 3 o 4 días, ya que tiene un nivel de vida bastante asequible y su centro histórico se puede recorrer fácilmente. Además, es una ciudad desde la que se pueden hacer un montón de excursiones interesantes si dispones de más tiempo o disfrutar de unos días de relax en la playa como hicimos nosotros. ¡Es un viaje muy recomendable!

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